La ciudad es lo más creador entre las estructuras de humana convivencia, por serlo en sí misma y por haber sido a su vez el lugar donde las creaciones del espíritu humano se han dado... Una ciudad es también una arquitectura, un hablar, un rumor que resuena por calles y plazas, unos silencios, que se estabilizan en lugares donde nadie puede romperlos, unas tradiciones religiosas y profanas, unas costumbres, un estilo y hasta una cocina: un orbe entero que lo contiene todo; un sistema de vida. Un lugar privilegiado, una luz que le es propia, un paisaje...
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